lunes, 4 de julio de 2016

BOMBARDEO


(De mi libro "CUERPO DE RESERVA")

Has venido a robarme el alma, 
el pan, el sueño.
No puedo odiarte.
Si tuvieras una onza de dignidad
me degradarías
y me devolverías a mi primitiva unidad
desde la que no podría insultarte directamente.
Alquilaste
todo lo que tenía en mi maldita tienda
y me pagaste a tocateja.
Animado
por tan estupendo espíritu de equipo
me dispusiste al trabajo
con puntualidad de reloj.
Nos mandamos correo a nosotros mismos,
no entramos en los bares vecinos
y nunca compartimos el coche.
Fuimos mucho en bicicleta
y compramos periódicos y leche.
Estábamos dispuestos para la acción.
Veía el mundo como un lugar agradable
cuando en lo alto de la colina
me diste instrucciones sobre el arma corta.
Pero, a partir de ahora,
se ha terminado.
Viviré como tú,
con tu mentalidad, con tu moral.
Podrán pasar semanas y semanas
sin tener contacto entre nosotros.
Me hundiré en el pozo de mediocridad
en el que se han sumido
mis otros amores
desde que he empezado mi vida con la guerra.

Los aviones regresaron
dos horas después de oscurecer.
El estallido de las primeras bombas
me arrojó contra la pared de acero
y alguien
encendió una lámpara de aceite
como en el interior de un grabado de Hogarth
colocado al revés.


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